La inversión inmobiliaria es una forma popular de generar ingresos pasivos y crear riqueza. Existen dos tipos principales de inversión inmobiliaria: el crowdfunding inmobiliario y la inversión inmobiliaria tradicional. En este artículo se analizan las características específicas de cada una de ellas.

 

Financiación colectiva inmobiliaria

En crowdfunding inmobiliario es una forma de financiación participativa que permite a un gran número de inversores financiar un proyecto inmobiliario. A través de una plataforma autorizada, los inversores aportan fondos a un operador inmobiliario, que los utiliza para desarrollar o adquirir un inmueble. A continuación, los inversores reciben rendimientos, normalmente en forma de ingresos por alquiler o plusvalías, en función del rendimiento del proyecto.

Inversión inmobiliaria tradicional

La inversión inmobiliaria tradicional consiste en la compra directa de una propiedad, ya sea para alquilarla o revenderla. Los inversores son responsables de la gestión de la propiedad, incluida la búsqueda de un inquilino, el cobro del alquiler y el mantenimiento de la propiedad.

Las diferencias entre los dos tipos de inversión

Existen varias diferencias importantes entre el crowdfunding inmobiliario y la inversión inmobiliaria tradicional.

Acceda a

El crowdfunding inmobiliario es una opción más accesible que la inversión inmobiliaria tradicional. Por lo general, los inversores pueden invertir con una cantidad de dinero menor, mientras que la compra de una propiedad suele requerir una inversión mucho mayor.

Diversificación

El crowdfunding inmobiliario facilita a los inversores la diversificación de sus carteras. Los inversores pueden invertir en varios proyectos inmobiliarios diferentes, lo que reduce el riesgo asociado a un único proyecto. La inversión inmobiliaria tradicional suele estar menos diversificada, ya que los inversores suelen centrarse en un único inmueble.

Rendimiento

La rentabilidad potencial del crowdfunding inmobiliario suele ser superior al de la inversión inmobiliaria tradicional. Los proyectos de crowdfunding inmobiliario suelen ofrecer rentabilidades de entre el 7% y el 10%, mientras que la rentabilidad de los inmuebles de alquiler tradicionales suele oscilar entre el 3% y el 5%.

Riesgo

El crowdfunding inmobiliario es una forma de inversión más arriesgada que la inversión inmobiliaria tradicional. Los inversores no son propietarios directos del inmueble, lo que significa que no tienen el mismo control sobre el proyecto. La inversión inmobiliaria tradicional suele ser menos arriesgada porque los inversores son propietarios directos del inmueble.

 

El crowdfunding inmobiliario y la inversión inmobiliaria tradicional son dos opciones atractivas para los inversores que desean invertir en inmuebles. La mejor opción depende de los objetivos y el perfil de riesgo del inversor.

Para los inversores que buscan una opción accesible, diversificada y con un alto potencial de rentabilidad, el crowdfunding inmobiliario puede ser una buena opción.

Para los inversores que buscan una opción más segura con un control más directo sobre la propiedad, la inversión inmobiliaria tradicional puede ser una mejor opción.

Estos son algunos consejos para elegir entre el crowdfunding inmobiliario y la inversión inmobiliaria tradicional:

  • Defina sus objetivos de inversión. ¿Quiere generar ingresos pasivos? ¿Crear riqueza? ¿O ambas cosas?
  • Evalúe su perfil de riesgo. ¿Está dispuesto a asumir un mayor riesgo a cambio de una mayor rentabilidad potencial?
  • Investigue. Compare las distintas plataformas de crowdfunding inmobiliario y los distintos tipos de inversión inmobiliaria tradicional.

Si se toma el tiempo necesario para investigar y comprender sus objetivos y su perfil de riesgo, podrá elegir la opción de inversión inmobiliaria que más le convenga.

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